domingo, 26 de agosto de 2007

La despedida

Te has ido, J., y ya te estoy echando de menos. Un abrazo en De Brouckère con los ojos empañados, y por instantes siento que me hundo, me hundo, me hundo. Queda el consuelo de que no se haya cumplido la profecía, al menos del todo, y sí seré la última en marcharme, pero tú volverás, entre otras cosas, a beberte de mi parte el (pen)último sorbo de cerveza.

Cuando regreses, notarás que respiras un aire más real: Bruselas se mostrará en su estado puro, ya no habrá burbuja erasmus que valga. Quizás notes también que algún pantalón que otro se te ha quedado pesquero, o alguna camiseta raquítica. Tranquila, que no es la nueva lavadora. Si todo parece quedarse pequeño, ¡es porque has crecido tú, coquita! Y no me sorprende, pues no has hecho más que llenar ese coquito tuyo de persona(je)s, de vivencias, de traspiés, de apoteosis, y de muchas, muchísimas palabras nuevas en idiomas extraños; has cultivado amistades, has recogido frutos, has sembrado tantos consejos inteligentes como para llenar una wikilola... Vamos, que es como si te hubieras comido una bolsa de esas de habichuelas mágicas como si fueran ginkgo, guapa, ¡sin pensártelo dos veces! Ansiosa, que eres una ansiosa, te estás comiendo el mundo ¡y encima te sigo animando! Cuando sepas si tus superpoderes se prestan/compran/venden, avísame. Disfruta de ese principio tan bonito, y tan nuevo (como todos los principios), y vístete de sanguijuela para la capital europea en los próximos seis meses, véngate por los domingos en que llovió y las tardes en que cerraban las tiendas antes de poder poner nuestras tarjetas del ING a echar humo. ¡Ñaaaaaam!

Llegué a mi casa y me senté en silencio (duré poco). Otro estandarte cayendo... ¡plof! "Con esperanza en las manos / y aire que respirar", o algo parecido. Intenté evitar los dramatismos, estoy triste y lloro, "¿pero no sería más triste si no lloraras?" (otro J. del 85... qué tendréis, jodíos, que me rozáis con la varita mágica escupe-preguntas-retóricas y me devolvéis la vida). Es buena señal, y yo siempre he creído en las señales. Resulta curioso, sin embargo, que no crea en el alma ni en el destino, y reconozca aun así lo bonito de creerse dueño de uno mismo, el ilusorio control de nuestra propia vida, y cosas como que somos "capaces de tomar decisiones que cambian nuestro rumbo". Soy consciente, mi vida emocional sólo producto de millones de reacciones químicas en mi cerebro (que algún día explicarán detalladamente en las clases de biología de secundaria con la naturalidad que se explica un milagro como la fotosíntesis), pero déjame que te diga que, fíjate, que sé que me encantas, que te adoro, que quiero que no salgas de mi vida, ENFIN, que no desaparezcas.

Los sentimientos intentan construir conceptos medianamente coherentes en mi cabeza, pero mis meninges a estas horas verbalizan poco más que borbotones fonéticos. Una palabra leo, no obstante, en las circunvoluciones de mi cerebro: un "gracias" multiplicado por 22 mil. Mira tú por donde, me siento optimista y voy a hacer una excepción permitiéndome pensar que yo estoy inhibiendo voluntariamente la síntesis de frases de despedida en este blog. Llamémoslo culmen de la ignorancia, o maldición del determinismo biológico para quienes lo suscribimos y, con todas, se nos escapa de vez en cuando un "delirio de grandeza", la ilusión de un halo especial que nos distinga de los animalitos, a la desesperada... La ilusión de la ilusión. Pero esta noche me lo creo y me quedo tan tranquila.

Esto pasa por ponerme a Marx y a Hegel en la misma página de filo (y seis horas de biología a la semana).
Y claro, porque te has ido, Julieta (con Romeo), ¡y ya te estoy echando de menos!



[La despedida - Manu Chao]

3 comentarios:

And I know it's old fashioned to say so dijo...

ay pena penita peeeeenaaaa peeeeenaaaaaa
o
algo se muere en el alma cuando un amigo se va

en fin, que tiene que ser mu grande la pena que tienes que sentir por que se acabe erasmus, pero que sepas que te acompaño en el sentimiento. a mi también me da pena, la verdad. pero todo tiene un lado bueno, y me alegro de que vuelvas con nosotros que se te ha echado muuucho de menos. disfruta de tus último días al maximo (park)

And I know it's old fashioned to say so dijo...

oye me acabo de dar cuenta de las movidas estas que has cambiado en plan lo del deja tu mensaje y lo de otra nimiedad y tal. voy a ver si hago yo algo de eso. qué cosas.

And I know it's old fashioned to say so dijo...

vale. soy lerda y no se dónde se pone. viva yo!!