Cuando regreses, notarás que respiras un aire más real: Bruselas se mostrará en su estado puro, ya no habrá burbuja erasmus que valga. Quizás notes también que algún pantalón que otro se te ha quedado pesquero, o alguna camiseta raquítica. Tranquila, que no es la nueva lavadora. Si todo parece quedarse pequeño, ¡es porque has crecido tú, coquita! Y no me sorprende, pues no has hecho más que llenar ese coquito tuyo de persona(je)s, de vivencias, de traspiés, de apoteosis, y de muchas, muchísimas palabras nuevas en idiomas extraños; has cultivado amistades, has recogido frutos, has sembrado tantos consejos inteligentes como para llenar una wikilola... Vamos, que es como si te hubieras comido una bolsa de esas de habichuelas mágicas como si fueran ginkgo, guapa, ¡sin pensártelo dos veces! Ansiosa, que eres una ansiosa, te estás comiendo el mundo ¡y encima te sigo animando! Cuando sepas si tus superpoderes se prestan/compran/venden, avísame. Disfruta de ese principio tan bonito, y tan nuevo (como todos los principios), y vístete de sanguijuela para la capital europea en los próximos seis meses, véngate por los domingos en que llovió y las tardes en que cerraban las tiendas antes de poder poner nuestras tarjetas del ING a echar humo. ¡Ñaaaaaam!
Llegué a mi casa y me senté en silencio (duré poco). Otro estandarte cayendo... ¡plof! "Con esperanza en las

Los sentimientos intentan construir conceptos medianamente coherentes en mi cabeza, pero mis meninges a estas horas verbalizan poco más que borbotones fonéticos. Una palabra leo, no obstante, en las circunvoluciones de mi cerebro: un "gracias" multiplicado por 22 mil. Mira tú por donde, me siento optimista y voy a hacer una excepción permitiéndome pensar que yo estoy inhibiendo voluntariamente la síntesis de frases de despedida en este blog. Llamémoslo culmen de la ignorancia, o maldición del determinismo biológico para quienes lo suscribimos y, con todas, se nos escapa de vez en cuando un "delirio de grandeza", la ilusión de un halo especial que nos distinga de los animalitos, a la desesperada... La ilusión de la ilusión. Pero esta noche me lo creo y me quedo tan tranquila.
Esto pasa por ponerme a Marx y a Hegel en la misma página de filo (y seis horas de biología a la semana).
Y claro, porque te has ido, Julieta (con Romeo), ¡y ya te estoy echando de menos!
[La despedida - Manu Chao]
3 comentarios:
ay pena penita peeeeenaaaa peeeeenaaaaaa
o
algo se muere en el alma cuando un amigo se va
en fin, que tiene que ser mu grande la pena que tienes que sentir por que se acabe erasmus, pero que sepas que te acompaño en el sentimiento. a mi también me da pena, la verdad. pero todo tiene un lado bueno, y me alegro de que vuelvas con nosotros que se te ha echado muuucho de menos. disfruta de tus último días al maximo (park)
oye me acabo de dar cuenta de las movidas estas que has cambiado en plan lo del deja tu mensaje y lo de otra nimiedad y tal. voy a ver si hago yo algo de eso. qué cosas.
vale. soy lerda y no se dónde se pone. viva yo!!
Publicar un comentario