miércoles, 31 de octubre de 2007

Les gamins-citrouille

Bonne fête de Halloween à tous!




¡Feliz fiesta de Todos los Santos! A comer buñuelos de viento y huesos de santo (hay una leyenda que cuenta que están hechos con el mazapán reseco de las navidades anteriores).

Le Meux

Por lo general monto poco en coche, quizás por eso soporte cada día menos los atascos, por aquello de la falta de costumbre. Salimos de casa con tiempo, pero la hora pu(n)ta no perdonó y para colmo la carretera de la salida Compiègne Ouest estaba cortada a la altura de la estación de tren. ¿Solución? Aparcar el coche y seguir a pie, no quedaba tiempo para aventurarse a buscar rutas alternativas. Llegamos a casa de Carine y Fred a las 18:40, y yo con la traducción sin preparar para el primer TVT (taller virtual de traducción).

Zoé se mueve en la tripa de Carine. Nunca había oído hablar de ello, pero la haptonomía (ciencia de la afectividad que permite mejorar la comunicación y la comprensión a través del tacto) está empezando a enseñarse en hospitales como una faceta más de la preparación al parto. A través de esta ciencia, podemos decirle a mi futura sobrina que se mueva hacia un lado de la tripa u otro, donde haga menos daño a su mamá, tan solo dando golpecitos con los dedos... Suena a ciencia-ficción pero se conoce que funciona a las mil maravillas.

Carine me ha prestado una guía de Tokio y un libro de frases prácticas (francés-japonés), y me ha recomendado que un mes antes empiece a forzarme a probar distintos tipos de pescado crudo, en mi casa, para no cambiarle la dieta a mi estómago de golpe (que ya de por sí es un tanto sibarita); si no, me arriesgo a estar limitada a arroz y soba durante 15 largos días -con sus noches-.


Me siento rara.

domingo, 28 de octubre de 2007

Paris la nuit

Se aparta una mecha rubia de la cara y da una calada a su Marlboro.

- Cuando seas una intérprete de prestigio y yo una abogada de la leche, iremos de compras por Faubourg St Honoré.

- Dame 3 años... o 4.
- A m
í mejor dame 10.

Por el momento, con las friperies de Beaubourg nos basta y nos sobra. Raphaëlle camina detr
ás de mí, y añade que de espaldas doy el pego, parezco una auténtica parisina... pero que de cara no tengo nada que hacer. ¿Me lo tomo como un cumplido?
- ¡Yo no he dicho que parecer parisina sea bueno o malo! Yo lo soy porque lo dice mi carné de identidad, pero ni yo me lo creo...
Se ríe y se cuelga de mi hombros. Las parisinas tienen una cara especial. No es broma. No sé si será por el maquillaje discreto (cuando lo hay), el pelo suelto o atado en un moño revuelto, pero siempre natural, el cigarrillo en la mano (ojo que todavía no he conocido a ninguna que no fume), las líneas simples dignas del Comptoir des Cotoniers (algodón, elegancia, discreción, camisas, cache-coeurs) y la marroquinería hippie, los fulares. Que no falten, los fulares.

La tartiflette (patatas, beicon, cebolla, queso Reblochon fundido) nos pesa en el estómago; no obstante, es comida de montaña para después de un día de esquí, y todo el deporte que hemos hecho hoy ha sido ir al mercado a comprar los ingredientes -en coche-. La casa de Caro en République ha cambiado mucho en un año, el salón esta mucho más acogedor, se nota la mano de IKEA, y también hacen los libros de diseño y de moda de los de todo foto, cero texto, algunas láminas con marcos de collage y una silla superlativa pintada de rojo y tapizada con motivos añil y blanco -parece sacada de Alicia en el pais de las maravillas-. Para favorecer la digestión, bajamos los cinco pisos por las escaleras (no me canso de los minúsculos peldaños de madera de los edificios antiguos del centro, los granates y los verde botella de las paredes, los cerramientos en blanco de las ventanas de los patios interiores, las vistas a la Torre Eiffel de las que todos presumen, aunque en algunos casos no se alcance más que a ver una esquinita, es un detalle que parece que te da clase). Esperemos que eso o un par de chupitos de tequila ("y sal y limon", si no puntualizas no se les ocurre ponértelo) nos ayuden a hacer hueco para el Cosmopolitan, el Bloody Mary (odio el tabasco) o las copas de vino tinto. Lo cierto es que el jazz manouche de Aurore Quartet se disfruta igual de bien sin alcohol en sangre.

Sienta g
enial ganar una hora al tiempo. En una hora puedes vaciar una calabaza y decorarla, comprar caramelos, hacerte un disfraz de romano, preparar una torta de salmon o un bizcocho de yogur. Es ficticio, no lo ganas porque desde por la mañana te dices "son las 8 pero en realidad son las 7 asi que puedo dormir/vaguear una hora más", vas desfasando todas tus actividades y acabas acostándote igual de tarde. Con eso y con todo, autoengañarse es de lo más facil que existe, cualquier excusa es buena para vivir de la ilusión. Por un día se nos olvida que al tiempo no lo engaña nadie.

Por eso, en voz baja en la Rue Cadet, farfullé que poco importa lo que me lleve recorrer el camino mientras no fracase. La misma historia del fin y los (inter)medios.



[Suena: La terre ferme - Luke]

viernes, 26 de octubre de 2007

Reencuentros

Desde ayer, de nuevo en París. Encargad vuestros cruasanes y boinas ahora, o callad hasta el puente de la Constitución.

Una cucharada de reencuentros con el andén del Thalys, el McDo des Champs, Tatiana y Elena. Otra cucharada de un jarabe nuevo: el RER desde el Roissypole de CDG, y muy rica porque me dejó directa en Gare du Nord, pero los 8,20 euros por un trayecto de tren de cercanías me dejaron con un sabor a estafa en la boca (por seguir con la metáfora). Un hombre se puso a tocar con su guitarra el Minor Swing, que parece que últimamente me persigue, y por amenizarme la ida cobró un euro. A la gente pareció no gustarle mucho; será que no saben tocar la guitarra (apreciar lo que cuesta tocar lo que tocó).

El paseo hasta Place de Clichy-La Fourche compensó, como los mini helados del zulillo, las cervezas variadas, las patatas con sabor a pollo asado y, por supuesto, esa tortilla de patatas que era una obra maestra. El reencuentro con Jul fue curioso, porque justo cuando iba a abalanzarme a su cuello, una chica que estaba al lado de él me preguntó cómo llegar a no sé dónde. Me dieron ganas de seguir adelante con mi plan y plantarle un morreo a dos centímetros de la pobre muchacha, pero alguna mota de decencia rebelde salió al paso y me retuvo el tiempo necesario para despacharla. El beso me gustó igual.


El jefe y yo estamos de cocinillas (ya me lo agradeceréis la próxima vez que os invite a mi casa a cenar). Voy a engordar dos kilos, lo estoy viendo.
¡¡¡Felicidades Merily!!!

sábado, 20 de octubre de 2007

Champiñones

Aviso a navegantes: en esta época, brotan hasta en mi bitácora. Eran entradas que guardé como borradores en su día, a la espera de rematarlas. Son 10 "nuevas" publicaciones que encontrarás si te das una vuelta por el archivo de septiembre, agosto, e incluso una en julio. Lo sé, soy un desastre. Me amparo en el "más vale tarde".

Las hay de turismo (Colonia, Knokke, Bruselas, Normandía), culturales (la Noche en Blanco, un Festival de Teatro), reflexivas (de tiempos turbulentos, finales de etapa, la infancia y el alzheimer) e incluso tontacas (Johnny Cash y yo). Mi predilecta, Normandía (más bien Pas-de-Calais), pues le debo un homenaje desde que me enamorara en marzo con vistas como ésta:


[Suena: Skip Divided - Thom Yorke]

jueves, 18 de octubre de 2007

In Rainbows

Por fin. Hoy me sentía generosa y con ganas de música nueva (con garantías), y me he descargado legalmente el nuevo álbum de Radiohead por el precio que yo he estimado oportuno: 4,99 libras (unos 7,5 euros). Creo que incluso si pagas sólo 0,99 libras ya es más honesto y mucho más justo que bajártelo de Emule (opción siempre respetable cuando en las estanterías de la FNAC está a 18 o 20 euros). Es un precio simbólico, un reconocimiento económico al trabajo que la banda ha realizado y las narices que le han echado para asumir con la cabeza alta lo que no deja de ser un "riesgo" (vale, si es un fracaso tampoco se van a morir de hambre, pero si triunfa esto puede suponer una revolución). Podrían repetir el experimento con una versión en CD y tal...

Hay una canción que, por sí sola, ya merece las citadas 0,99 libras, y que no deja de dar vueltas en mi cabeza: "Reckoner". Me parece, sin exagerar, una de las mejores canciones de toda su carrera (mejorando lo presente). Aprovecho la ocasión para defender el Eraser de Thom Yorke en solitario, que algunos fans de Radiohead no acogieron precisamente con los brazos abiertos, no acabo de comprender muy bien por qué, ya que a todas luces sigue la misma línea. Juzgue usted mismo el "Harrowdown Hill" o "Analyse" (actuación en directo en Mercury Prize 2006):

El motivo de su mirada al público al principio y de que la intro sea más larga que en el disco es que por lo visto había dos personas hablando y riéndose, por lo que, ni corto ni perezoso, no empezó a cantar hasta que se dieron cuenta y se callaron. A mí lo de la falta de respeto es que me consume la paciencia.

lunes, 15 de octubre de 2007

Día de Acción del Blog

Si hay algo que me gusta de Blogger, más que a título puramente individual, es la promoción del espíritu "movamos el mundo a golpe de teclado". Un ejemplo es el Día de Acción del Blog, que brinda una oportunidad de oro para sentirte parte de algo más grande a través de tus artículos y, juntos, tratar de hacer reflexionar, ya sea mínimamente, a los lectores de los cinco continentes. Este año se ha decidido que el objetivo sea despertar la conciencia social adormecida respecto del medioambiente, que nunca viene mal repetirnos lo que ya sabemos pero tan pocas veces llevamos a la práctica con el fin de proteger nuestro entorno para las generaciones venideras (qué cantidad de clichés en una misma frase). La cuestión es esa: lo tenemos todo muy visto, y muy oído, nos cansa. "Total, si yo reciclo, pero el vecino no, el resultado va a ser el mismo". Me incluyo, todos incurrimos en el mismo error. Sin embargo, con pequeños gestos como no comprar esas madalenas que van envueltas en cuatro bolsitas de plástico diferentes o vaporizadores con los tristemente famosos CFC, estamos dando una lección a la mayoría de los fabricantes, quienes por norma general no se "preocupan" por la ecología más que cuando se trata de utilizarla con fines de marketing: lavar su imagen con acciones puntuales que no buscan más que caernos un poco mejor en la estantería del supermercado, para inmediatamente después, cómo no, volver a las andadas.

Aquí tienes algunas muestras (casi 20 000) de las que puedes aprender leyendo su entrada del 15 de octubre.

Deberíamos mirar a los idealistas como a quien está a punto de cambiar el mundo, una fuerza en potencia. Si alguien es tildado de loco por ser capaz de moverse de forma altruista (en el límite de sus posibilidades) en pro de una utopía, merece todo mi respeto, adelante. Al que se le ocurrió inventar los coches eléctricos o los parques eólicos seguramente intentaron partirle la cara por dar ideas. Ahora se va haciendo más rentable y empezamos a comprender que el proceso es irreversible: no queda otro camino que no lleve hacia las energías limpias y los esfuerzos económicos que esto implique.

Yo, me uno.

[Suena: Monday Morning - Pulp]

domingo, 14 de octubre de 2007

Los nuevos erasmus

En el marco de la terapia de superación de la crisis poserasmus, el sábado me sumergí en una nueva generación de erasmitos en España. Lo sé, es un intento patético por aferrarme a aquellos tiempos gloriosos ("la añoranza del pasado no te deja avanzar"); yo prefiero llamarlo "periodo de transición". Todo hay que decirlo, andan todavía un poco verdes en las asignaturas de Salidas Nocturnas, Turboamistad y Orgasmus. Igual es que me tocó una erasmus de fiesteros, hipersociables y depravados, pero desde la primera noche se desató la locura, y nos sentó la mar de bien. Voy a ser una "mala influencia", pero como tutora del ESN me siento en la obligación de enseñarles lo que es bueno, porque es de delito que hasta anoche no hubieran ido medio de fiesta (seguro que en Madrid es mil veces más fácil que en Bruselas). Y yo, que me lío con dos de pipas, también me dejaré arrollar de vez en cuando por la vorágine infernal, por qué no. El truco para cualquier ex erasmus que se precie reside en limitar la espiral de trasnochar, alcoholizarse y hacer pellas a... ¿dos veces al mes? Uno tiene que ser disciplinado con las adicciones. Hay que tener cuidado, ya que quien ha sido erasmus lo sigue siendo toda su vida, como los fumadores por mucho que se empeñen en ponerse la partícula "ex" delante cuando lo han dejado: siempre te seguirán quedando las ganas de echarte un cigarrito con el café. Como sustituto puedes chupar uno de los de menta, pero es bien sabido que ya no es lo mismo.


François (Francia), Miguel (El Salvador) y Lee (Canadá) fueron los afortunados que manejaron como pudieron un harén de ocho francesas y una española de armas tomar. Durante toda la noche estuve cargando con el The Best of R.E.M. y el Missing Songs de Maxïmo Park (sarna con gusto, no pica) y con un póster de John Coltrane que compró Justine y que me dediqué a empuñar cual espada láser. Una jedi tiene que saber imponerse, si no se acaba en un pub de la C/Hileras como cuando era menor de edad. ¿He dicho ya que en Cava Baja abusan de los guiris con los precios? ¿Y que no vale correr riesgos intentando sacar dinero en el cajero maldito de La Caixa de Arenal? Pues ahora sí.

[Suena: Inbetween Days - The Cure]

viernes, 12 de octubre de 2007

Víspera de festivo

A dios pongo por testigo
que no volveré a salir
en víspera de festivo





O si lo hago, pasaré de largo delante de los garitos y me abonaré a la casa de los Iglesias o a una reunión de amigos como la del final de la noche. A ser posible sin perros en celo pero sí con Radiohead y cámaras reflex.


[Suena: Nude - Radiohead]

sábado, 6 de octubre de 2007

Travis


"Free Wynona!" Después de beberme el mini de cerveza por el módico precio de -atención- 9,5 euros, apenas era capaz de recordar si estábamos congregados en La Riviera con motivo de una manifestación pro-cleptomanía, de un encuentro de fans de Muchachada Nui y frikis varios o de una "fiesta de las palmeras de plástico". Desperté de mi desvarío etílico al son de la música de Rocky, al tiempo que los componentes de Travis se abrían paso entre el público para llegar hasta el escenario (hay que ser valiente) ataviados con batas de satén con capucha, como las de los boxeadores. Cuando vi la cara de Fran, se me olvidaron las ganas de ir al aseo, los mostrencos que nos dificultaban la vista (ya es mala suerte) y hasta las agujetas por pasarme una hora en cuclillas. Había estado esperando asistir a un concierto de Travis prácticamente desde que tengo uso de razón, así que puede entenderse que estuviera al borde de las lágrimas con "Turn" o "Love Will Come Through"; sin embargo, si hubo una que me llegó más que el resto, fue "The Humpty Dumpty Love Song", primero porque no me la esperaba (no es de las más conocidas) y segundo porque para él y para mí es muy especial (Movistar debió de ponerse contento porque hice buen gasto). Eché de menos "Re-Offender" y alguna más del último disco ("Colder", por ejemplo), pero suplieron su falta "Beautiful Occupation" y momentos tiernos como el de "Flowers in the Window":


Otros puntos clave fueron...

- El comentario sobre los bidés y la alta higiene de los españoles.
- "Good Feeling" y el "Somebody's been practising, uh?"
- "Pogo makes you feel 10 years younger... So please, if you're 10, DO NOT do this or you'll be dead".
- Y, por descontado, "Why Does It Always Rain On Me", que por lo visto la escribieron estando en Madrid (o eso dijeron). En Glastonbury de no sé qué año se puso a llover a mares nada más empezar a cantarla, en una tarde en la que no había llovido nada, y la anécdota se hizo popular.

En definitiva, un concierto que me supo a mucho pero se me hizo corto (lo bueno no cansa), y que te da ganas de hacerte un abono para las giras futuras por los siglos de los siglos (léase Coldplay). A destacar la amabilidad de Fran, que se esforzó en pronunciar en inglés británico estándar (tiembla con los escoceses, y si son de Glasgow, más) y hablar despaciiiito para que las coñas las entendieran grandes y pequeños en lo que al manejo de la lengua inglesa se refiere. Es un placer ver que tras años de conciertos, todavía tienen energía y ganas, lo viven, en lugar de poner cara de setas como muchos novatos que se endiosan al segundo día y se aburren.

En Low Club, Peter Hook de New Order a los platos, y DJ Pomme-Lux y Johann Wald en el back room.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Clara


Hora de soplar tus 23 velas, es un número primo.

¡Feliz cumpleaños, ex rastas/bolita de billar! Nada que envidiarle a la Portman.
Como siempre digo, aquí las cosas claras, y el chocolate... belga.
(¿Algo más penoso que regalarle un peta traído de Amsterdam a alguien que acaba de dejar de fumarlos? Sí, acompañarlo de un alcoholímetro de usar y tirar... ¡El año próximo mejor te compro otra taza!)
[Suena: Consolation Prizes - Phoenix]