domingo, 27 de julio de 2008

Van De Verde


¡Guardia civil en neerlandés!

- "Mi vida sexual es como aquella estatua"
- "¿Tú siempre has sido así de guarra?"

Digan lo que digan, la atmósfera del botellón tiene algo especial (el no vandálico, no sucio, no insoportablemente ruidoso para los vecinos). Cuánta paz y buenrollismo. Qué rica Sabri (no sólo por cargar con un ejemplar del Vogue japonés de un quintal para mí), qué cucos los magic wallets de Hong Kong y qué pestuzo el Wurlitzer o el vodka-Red Bull o lo que fuera.

El sol del Rastro no va bien para la resaca, el Nestea tampoco, el tabaco tampoco, el vermú SÍ. Palabra de honor. Y si es vermú + sangría + tinto de verano + mojito + cervezas + ELE pues también. El barrio de los Austrias inspira y las mañanas se vuelven tardes y cuando te quieres dar cuenta vuelves a casa casi con las farolas encendidas...

Destino o casualidad, media Europea ha recalado en SOS dos veranos más tarde. For good!

sábado, 26 de julio de 2008

Odi Profanum Vulgus

"I love the tiny veins on your back / They remind me of the way that porcelain cracks."

Salgo de su casa y me doy cuenta de que está atardeciendo, y que las piernas me pesan como si acabara una etapa del Camino de Santiago. Huele a campo en Colonia Fin de Semana, un gallo canta (9 PM) y da la sensación de que se respira mejor. Un señor ha sacado una silla de plástico a la calle porque da la sombra y el voyeurismo es ilimitado y gratuito.

El 77 llega enseguida. Me siento y espero. No arranca. En el paseo hasta la parada, la brisa y la temperatura agradable han tenido el efecto de la madalena de Proust (o tostada, según algunos). Intento identificar por qué la nostalgia. Debe de tratarse de un falso flashback, uno de esos sentimientos familiares difíciles de localizar o explicar, sin referente, con los que uno se siente extraño y ridículo. El dolor de la muñeca izquierda me turba, pero no lo suficiente como para que mi gesto pase de hierático a molesto. Me viene a la cabeza un pasaje de The Beautiful and Damned, que he terminado hoy:

"He shut the door and coming back
into the room stood for a moment lost in thought with the tennis-ball still
clasped in his hand. There was one of his lonelinesses coming,
one of those times when he walked the streets [...]. It was a self-absorption
with no comfort, a demand for expression with no outlet
, a sense of time rushing
by, ceaselessly and wastefully -assuaged only by that conviction that there was
nothing to waste, because all efforts and attainments were equally
valueless."

El falso flashback toma un cariz preocupante, se me hunde en el pecho y me pesa. Un ápice de tenacidad ordena no conformarse con el estado vegetativo de encefalograma plano y le doy vueltas, que el camino es largo. Veamos: ver Shibuya en Read My Mind, o haberme bebido otro Fitzgerald, o romper el micrófono (todo un símbolo) atado al palo de la fregona, y quedarme con la misma cara de imbécil que cuando ves a una niña gordita que sin querer desparrama entero un helado de dos bolas recién comprado. O cantar, como quien reza un salmo al tiempo que friega el inodoro:

"Hard to understand / Our love is
leaving along with the train you're in"

Otros atardeceres, otras brisas, otros veranos.

iPod lleva insertado un sensor del estado de ánimo. Nunca lo reconocerán (menudo escándalo), pero es tan cierto como que la telebasura nunca ha apestado tanto como hoy y como que Pattie Boyd era demasiado ignorante para ser consciente de su propia vulgaridad. iPod me lleva por el mal camino, o por el que inconscientemente marco, y ha reproducido en modo aleatorio y seguidas: Analyse de Thom Yorke, Parisian Skies, Obstacle 1, Open Your Arms y Stop Me If You Think That You've Heard This One Before, ahí es nada. Ahora que baje Steve Jobs y lo vea.

No, no ha sido una palabra, ni una llamada, ni un objeto, ni una asociación estúpida de ideas. Solo el recuerdo vago de otros atardeceres que acabaron, otras brisas agradables, otros veranos. Y una ansiedad que me pide reducirlos a polvo con el puño de mi mano.

martes, 22 de julio de 2008

She was dressed in tartan and smelled like tangerine


La imagen del Summercase 2008.

Momentos para el recuerdo, con los pelos de punta en The Lighthouse o Bittersweet Symphony (Richard Ashcroft no iba colocado o lo que se mete lo disimula muy bien); los portavasos múltiples, los Calipo, las pulseras "holgadas", el turbante, la petaca y los vasos colganderos; el guiri que tenía pitis, el césped de pega, mi hermano y vosotras.

Momentos para olvidar, como el cambio de sonido de W.A.S. (que solía ser grande y ahora es sólo un eco que se degrada y se aleja viento en popa a toda vela. La mediocridad no sienta bien a nadie: la chispa se les ha apagado más que a Keith el pelo); las piedras y el polvo del recinto (me parece que no invierten mucho en instalaciones), Paul que no atinó, y algún que otro "special guest" que desconcertó al personal.

Momentos no clasificables, tipo ginebra con tónica en mi mano, obrada por una fugaz aparición mariana.

Pido a los organizadores lanzaderas gratuitas y WC que no se atasquen (posiblemente tendrán que contratar a David Copperfield para hacer desaparecer tanta cantidad de mierda). Eso sí, si traen a Interpol todos los años, yo vuelvo a casa andando y, si hace falta, lo otro me lo aguanto 12 horas. Memorable.

domingo, 13 de julio de 2008

Lucy in the Sky with Diamonds


The Drugs Don't Work.

viernes, 11 de julio de 2008

Remiendos, meriendas


Una abuela de 83 coge un caballete y se convierte en pintora.

La nieta da puntadas al aire y le salen camisetas.


Nunca es tarde.

viernes, 4 de julio de 2008

Salidas, nocturnas


The Shining Twins DJ set
Reencuentro neoparisina + ex bruselense + neoparisina + ex parisina



Wynona se vino de fiesta. Sista se arrima a la fama.


Las mesas de mezclas las carga el demonio.

miércoles, 2 de julio de 2008

Ingrid Betancourt



Cuánto me alegro de haberme equivocado: Ingrid está viva. Dicen que nada ha tenido que ver el señor Sarkozy en esto, más bien los agentes de la Mossad israelí junto al ejército colombiano... A saber.