Estoy en Amán, Jordania. Arena por todas partes, casitas preciosas (que podían haber sido más de cualquier primera línea de playa de la Costa Ballena: chaletes adosados, en toda regla), pintados de azul añil y mostaza (como la puerta de Babilonia -la puerta de Istar-

Estoy en Bruselas. Julia, ya con el pelo corto (qué bien asimila mi cerebro los cambios en el subconsciente), vistiendo un vestido corto satinado, palabra de honor, azul oscuro intenso (parecido en color al de Hilary Swank en los Oscar 2005. O a la puerta de Istar... -----edición 14/06/07: ¡o exactamente igual al de Norah Jones en Cannes!Véase blog anterior-----). Propone que vayamos andando a Amsterdam porque, total, es todo recto. Acepto, y topamos con dos edificios blanquísimos, con columnas, con estatuas clásicas del tamaño del faro de Alejandría. Ella me recuerda que las vimos "el otro día" (¿en otro encuentro en la tercera fase?). Es increíble lo que está ligando julia hoy, no hay ni uno que no la mire. Es normal, está radiante. Ella fuma y yo fumo. Por arte de magia, otro cigarrillo aparece en mi mano (van dos), y al intentar dar una calada, casi me quemo con uno de ellos. Un grupo de adolescentes, al ver la escena, se ríe, qué remedio. Llegamos a una "fiesta" en un café (¿o casa?). Zoe está allí. Hay una televisión, pero no alcanzo a recordar qué echaban. En un chasquido de dedos, todos desaparecen. Carlos acaba de hacer una prueba de interpretación a Zoe. Es mi turno. Entro y me siento delante de él. Me pongo los cascos y, como nadie me ha explicado nada, me quedo callada escuchando la canción en inglés que empieza a sonar (y que no conozco). Si me concentrara mucho, sería capaz de descifrar, y quizás traducir, un par de frases. Pero ya es demasiado tarde. Examen atípico, consistía en eso: no un discurso político ni una ponencia, sino una canción pop/rock/indie. En el tiempo en que estaba pensando, absorta, Carlos había fijado un gesto severo y paraba la cinta. Un fracaso. Salgo del edificio y lloro desconsolada. Camino por las calles polvorientas de Amán para volver a la loma, y esperar a que arreglen el puente. A la derecha, veo una panadería con un mostrador apetitoso. Pero paso de largo.
...
Hacía años. ¿Acordarme de un sueño, con tal lujo de detalles? Sin precedentes en mi fase post REM. Sin cohesión, y con significado, sin duda. Verídico-onírico. Y que sensación más desagradable se te queda al abrir los ojos, durante un buen rato...
"¡Yo no entiendo nada, boluda!".
Yo tampoco, Fati.
[Suena: Sad Songs - The Frames]
1 comentario:
amsterdam esta tó recto
como la casa de cedrik en bici, igualito jajajaja yo muchisimas veces me acuerdo de los sueños, con detalles y todo. es raro, si.
el rock en todas sus estados me tiene expectante, hay que mirar todo ya!!!!!! si sabes alguna novedad avisa
lofyu
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