viernes, 26 de octubre de 2007

Reencuentros

Desde ayer, de nuevo en París. Encargad vuestros cruasanes y boinas ahora, o callad hasta el puente de la Constitución.

Una cucharada de reencuentros con el andén del Thalys, el McDo des Champs, Tatiana y Elena. Otra cucharada de un jarabe nuevo: el RER desde el Roissypole de CDG, y muy rica porque me dejó directa en Gare du Nord, pero los 8,20 euros por un trayecto de tren de cercanías me dejaron con un sabor a estafa en la boca (por seguir con la metáfora). Un hombre se puso a tocar con su guitarra el Minor Swing, que parece que últimamente me persigue, y por amenizarme la ida cobró un euro. A la gente pareció no gustarle mucho; será que no saben tocar la guitarra (apreciar lo que cuesta tocar lo que tocó).

El paseo hasta Place de Clichy-La Fourche compensó, como los mini helados del zulillo, las cervezas variadas, las patatas con sabor a pollo asado y, por supuesto, esa tortilla de patatas que era una obra maestra. El reencuentro con Jul fue curioso, porque justo cuando iba a abalanzarme a su cuello, una chica que estaba al lado de él me preguntó cómo llegar a no sé dónde. Me dieron ganas de seguir adelante con mi plan y plantarle un morreo a dos centímetros de la pobre muchacha, pero alguna mota de decencia rebelde salió al paso y me retuvo el tiempo necesario para despacharla. El beso me gustó igual.


El jefe y yo estamos de cocinillas (ya me lo agradeceréis la próxima vez que os invite a mi casa a cenar). Voy a engordar dos kilos, lo estoy viendo.
¡¡¡Felicidades Merily!!!

No hay comentarios: