viernes, 6 de julio de 2007

¿Y si ves un gato negro muerto?

Cuando marzo mayea, mayo marcea. Que en abril haga el tiempo de julio, bienvenido sea; pera que en julio haga el tiempo de... ¿febrero? ¿diciembre? No hace la misma gracia, ya son palabras mayores...

Alma nos envió un fragmento que describe muy bien mi estado de ánimo:
"A lo largo de la tarde, los coches aparcados frente a la entrada principal rugieron uno a uno y se fueron para siempre, desplazando con sus neumáticos la grava del pequeño patio. Nosotras ni siquiera nos dimos cuenta: la inminencia de nuestra propia partida se mezclaba con la lasitud del día después de la fiesta, y no nos dejaba ver más allá de nuestra propia melancolía. Era el fin del Planeta Erasmus. El pequeño planeta de becas europeas donde yo había vivido un tiempo donde no importa tu lengua materna ni el trabajo de tu padre. Ese planeta en el que los europeos nunca nos habíamos matado unos a otros. Durante un tiempo habíamos cambiado de país como quien cambia de vestido y ahora nos obligaban a aceptar quiénes éramos, a ser de un solo lugar y vivir una única vez en un tiempo limitado".

El otoño alemán, Eugenia Rico.


Se me agotan los dedos de las manos para contar las ausencias. Me faltan Joni, Clara, Carlos... También hay otros que, estando aquí o más lejos, también me faltan. Me apetecería una noche con los de siempre, una comida familiar multitudinaria, un póker con los amigos de Jul (o mejor unas vacaciones por Europa del Este), un Independance, un Astoria... Una playa.

Paseo por Botanique, por el mirador del Palacio de Justicia, por St Géry y Ste Cathérine, por las Galerías del Rey, por Ixelles, por el Schaerbeek profundo, y siento como si les hubieran amputado algo, y a mí con ellos. No es una oreja, ni una pierna (externamente seguimos siendo los mismos); puede que el equivalente del bazo o el apéndice, algún órgano de esos que se extirpan de las entrañas con relativa facilidad, y que parece que no servía para nada (eso te hacen creer y te repites cuan mantra, como consuelo). Era tuyo, por algo estaría ahí puesto. Ahora no te lo va a devolver nadie. Cada vez que alguien se marcha, Bruselas lo reemplaza con una masa de nubes plúmbea.




[Suena: Big Chair - Travis]

1 comentario:

And I know it's old fashioned to say so dijo...

yo no puedo con la pena de que bruselas se acabó. aunque haya más volúmenes, ya no será lo mismo. serán volúmenes de otra película. será, bruselas reloaded, pero no vol.V, ya nada volverá a ser como antes (modo dani martín)
ay que pena más grande. me imagino que para ti aún más. jo.