jueves, 12 de junio de 2008

Chevalier O'Keefe

Starbucks, C/Orense.

- ¡Me encanta tu camisa! Te sienta genial.
- Es la blusa de las entrevistas...
- A ver si te da suerte.
- Perdona, ¿cómo funcionan las cafeteras de émbolo?
- La de cuatro tazas, 24,95.

Libre. Con esa clase de libertad que, después de 21 años de ataduras, casi oprime y no sabes qué hacer con ella. Un título universitario en una mano, un CV en la otra, soltera, sin hijos ni mascotas, sin hipotecas ni cargas fiscales o familiares. The sky is the limit, por ponerme cursi y extranjerizante. Sin compromisos ni obligaciones, nada me impediría marcharme a una comunidad hippie en Florianópolis, Brasil, a hacer marroquinería artesanal o vasijas de cerámica. O a Austin, Texas, a fotografiar ranchos para revistas de remolques mientras ahorro para matricularme en una reputada escuela de fotografía y/o bellas artes. Cuando haces el último examen de la carrera (dios lo quiera) tiendes, naturalmente, a sentirte poderoso.

¿Y ahora qué? ¿Postergar el abandono definitivo de la vida estudiantil o zambullirme en el mundo laboral, el universo aburrido con un toque chic de decirse adulto? Creo que de aquí a febrero de 2009 me lo voy a ir pensando, igual China me inspira. Vivan efugios y evasivas.
Mientras tanto, entre paseo y paseo a todas las ETT de Madrid, me voy a dar el gusto de dedicarme a customizar camisetas viejas y obligar a mis amigas a que se las pongan, actualizar el iPod, hacer montajes cutres de vídeos caseros con el Movie Maker (Pinacle me temo que me queda grande), retomar la elaboración de álbumes de viajes y recuerdos y escribir hasta que me duelan los metacarpos. Así, diversifico, no sea que me pase como al Caballero O'Keefe, y el amor me pierda.

1 comentario:

And I know it's old fashioned to say so dijo...

joder que envidia que ya has terminado la carrera!!! que fuerte dios. cuando me pase a mi no me lo voy a creer. tendré crisis vital, pero el gustico será mayor.
dios y a mi aún me quedan tres exámenes. esto es como la historia interminable pero de miedo.

y quita la frase de chris martin que no es mía (solo la he adaptado) y no quiero llevarme méritos ajenos!