viernes, 25 de mayo de 2007

Hora y media

Marie-Camille lo anunció con su ropa de verano ayer por la tarde en St Germain en Laye, "tengo tantas ganas de que llegue el calor, que voy a acabar por atraerlo". Su top de tirantes floreado (sacando lo más colorido de un panorama gris, o negro, redecorando su vida, quizás de manera inconsciente, dándose brillo como las contadas ocasiones en que me pongo carmín rojo en los labios -el rojo da fuerza: mira al Liverpool, ejem-) lo confirmaba, y esta mañana, a las 9 en Versailles Chantiers, me he acordado de ella sin más remedio. Calor propio de, si cabe, una primavera de Sevilla, o de Cádiz, pero no del norte de Francia, narices, un poco de seriedad. Al tomar el tren (ventanas abiertas, gracias), abandoné el iPod a su suerte, y sin querer me puse a leer el cartel con que topó mi vista: "Más le vale no colarse, si no deberá pagar una multa por mal ciudadano". Dado que atraigo en estos últimos tiempos a todos los revisores del transporte público (cualquiera que sea el país. ¿Será capaz Berlín de un conflicto diplomático con Madrid con tal de lograr que les abonemos la dichosa multa?), unos 20 segundos más tarde aparecieron cinco acicalados operarios de la SNCF. Mostré mi billete con una sonrisa, y acto seguido hice un viaje astral hasta las mañanas laborables en Noisy le Roi (al sudoeste de París, departamento de Yvelines, Ile de France), ver Dora L'exploratrice (la cita ineludible a las 7AM, mi debilidad es esa mochila adorable que canta Image Hosted by ImageShack.us y sus muletillas en franglés), dar de comer al gato, dejar que algún mosquito trompetero se alimente de ti en el jardín, comer una galette (o crep salado)... He concluido que darse a la vida contemplativa no es comparable a cruzar París de punta a punta con las legañas todavía pegadas al lagrimal (de Versailles Chantiers a Gare du Nord).

El tren era de los antiguos, bastante más que los más viejos Cercanías de Madrid, algo nuevo para mí puesto que, normalmente, los que van directos a Montparnasse son de dos pisos y modernos. A medida que arrastraba la mini-maleta, el portátil y el maxi-bolso, la porción de tarta de myrtilles (arándanos) me pesaba en el estómago. Hacer el trasbordo de Montparnasse hasta la línea 4 dirección Porte de Clignancourt puede convertirse en misión imposible en hora punta, o si eliges la cinta transportadora equivocada (la hay a 3km/h y a 9km/h; con lo palurda que soy, me abstengo de tomar la segunda no sea que lo pague con una dosis de ridículo y encima tengan que cerrarla, como cuando aquella mujer embarazada -y apresurada- se cayó. Ambas pueden verse en el film Paris, Je T'aime, el pasaje con Catalina Sandino en "Loin du 16ème"), o si rozas el gemelo de una tocapelotas con la maleta y te pone cara de seta ("champiñón ahumado", que diría Berta). A menudo sigo preguntándome, ¿fueron los prejuicios los que me llevaron a aprovechar cualquier pequeño gesto para afirmar que los parisinos son unos estirados, o realmente me han dado motivos? ¿Qué fue antes, el huevo, o la gallina? ¿Qué condicionó el qué? Entre Cité y Chatêlet, una señora casi me pidió perdón por hacerme desplazar mi bolso un cm y permitir que se sentara a mi lado.
Casualmente, era asiática.

Y los meses siguen pasando, con sigilo y con prisa, a caballo entre París y Bruselas, en trenes de Thalys, hora y media, clase turista, vagón 8 (casi siempre), Ticketless, Cybelys, Salon Grand Voyageur. Despedidas breves, pues breve será la espera hasta volver a vernos. Nada o poco queda de los dramas en los aeropuertos, del vacío, del terror a partir. Será por eso que la tensión en los rostros de la gente es más tangible en estos últimos que en las estaciones de tren, porque el avión es más caro, porque se coge menos con lo que ello implica, a saber. Quienes se dicen adiós o se reencuentran mueren en ello en una T-4, no lo hacen con la misma intensidad según el medio de transporte implicado (que suele representar la distancia, directamente proporcional a la desesperación que los separará hasta el próximo renacer), igualito es llamar que levantarse a abrir.

Me niego a pensar en octubres, en lastminute.com, en volver a una relación de pareja anormal. Adopto la filosofía de "la cuna matata" (versión Julien en modo "arruinaba las fiestas familiares golpeándome en la cabeza y quedando inconsciente hasta urgencias")... y ni siquiera me importaría ser el tercer michelín de la piscina de Seb.

Bendito Erasmo de Rotterdam.



19, you're only 19, for god's sake!
You don't need a boyfriend...
Another drama by the kitchen sink tonight,
You said you'd cut yourself whilst washing up the knives,
Another week off school won't do you any good,
And I know how it feels to be your age.
You know I'm not so young, I spend an hour getting ready every day,
And still I end up looking more or less the same,
But I could show you, a thing or two.
Oh, how I'd love to feel a girl your age...
Once and never again


[Suena: Once and Never Again - The Long Blondes]

2 comentarios:

And I know it's old fashioned to say so dijo...

que fuerte lo del tren de pablo, y la foto esa que puso a mi me mata, yo no puedo mirarla mucho tiempo que me parece que me está mirando a mi y me ruborizo (que gilipollas que soy madre mía, que grado tengo ya)
a mi tb me flipa que con solo siete notas musicales se creen tantas melodías distintas unas de otras, y que algunas me hagan sentir tan maravillosamente bien
yo tb quiero que llegue el calor como marie-camille, que maja, pero aquí no hace más que llover que parece que va a aparecer noé de un momento a otro recopilando animales.
y sobre los trenes, pues que te voy a decir, que disfrutes de este tiempo hasta octubre de despedidas cortas porque corta será la espera. que esta intentaré ver parís con mejores ojos para pensar que no son tan estirados y que la mochila que canta quiero verla yo aunque no entenderé ni una mierda. para dar las gracias a los padres de jul sería: mersi pur votre ospitalité (foneticamente)??
ay - suspiros de españa

And I know it's old fashioned to say so dijo...

ah! y odio a los long blondes, aunque esa es la única canción que me gusta
you don't need a boyfriend!!! (esto pa mi, no pa ti, jajajajaja)