viernes, 11 de julio de 2008

Remiendos, meriendas


Una abuela de 83 coge un caballete y se convierte en pintora.

La nieta da puntadas al aire y le salen camisetas.


Nunca es tarde.

2 comentarios:

M dijo...

¡Ostras! Yo iré sólo a Interpol por motivos laborales, pero iré toda de negro y con morros rojos (me temo que vamos a ser muchas parecidas), así que lo mismo te digo.

Siento estar tan ausente y poco correspondedora estos días, tengo que recuperar la sana costumbre de repasar blogs desde el curro.

MUAK!

And I know it's old fashioned to say so dijo...

ole con ole!! quiero mi camisetaaaaa.