"El desenfreno, abierto todo el verano"
Dos horas y media de retraso a la ida; cinco horas y media a la vuelta.
"Vueling on time!", decía la etiqueta de mi equipaje de mano. Gracias a ciprofluxacino, valeriana y a un extraño encantador, fui paliando la espera infernal.
Adoro la fraternidad humana ante un mal común, a los extraños encantadores que rondan la treintena y los encuentros en el limbo de los aeropuertos. Qué atmósfera tannnn rara.
(Disfruta de Madrid, Mathias.)
1 comentario:
Lola! Esta semana vamos al japones?
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