domingo, 18 de mayo de 2008

(Nota manuscrita. Étangs d'Ixelles. Mayo 2008)

En el futuro somos una copia descolorida de nosotros mismos, en sepia.
Sol de invierno, casi blanco, la vertical del reflejo cegador en el estanque, no apto para ocultar cadáveres pero sí para arrojar nostalgias. Decreciente, como a través de un filtro. No sé por qué ésta tristeza obtusa, subyacente, intrínseca. La eterna media sonrisa. "Se nota que estás buscando algo, pero no sé el qué". Quedan pocas cosas que me conmuevan. Tragar saliva.

Definitivamente, tengo que abandonar la cutre costumbre de narrar mi vida en servilletas de papel.

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